lunes, 14 de noviembre de 2011

Sentada detrás de la puerta, gritando, llorando y luchando contra mi misma. Hablar sin saber lo que digo, casi sin voz, las palabras salen solas de mi boca, sin ningún sentido. En este momento no soy yo la que habla, es mi dolor, mi cansancio, mis lágrimas, mis gritos, son mis sentimientos más dolorosos y profundos los que crean esas palabras que salen de mi boca. No tiene sentido, lo se, pero en mi vida nada lo tiene, es como una película, lo que pasa que aquí estoy yo sola, enfrentándome contra todo, ya sin fuerzas, sin saber a quien creer, sin saber quien es el malo de la peli y es que estoy tan cansada de escuchar mentiras que llegados a un punto no te crees nada hasta que se demuestra. Recuerdo todo el daño que me hicistes, recuerdo que me hacías acomplejarme, me hacías no tener confianza, me hacías hacerme daño a mi misma. Y ya no se si reír o llorar, y es que estoy tan cansada de todo que no me queda voz para gritar y para llorar, así que con los años aprendí una frase, una frase que hace que nunca me veas débil, una frase que nunca me veas vulnerable, una frase que hace que nunca mas me puedas hacer daño. Y dice así: el secreto de los valientes es nunca decir que tienen miedo.


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